“Es vital quitar espacios a los automóviles para dárselos a las bicicletas”: Conferencia Magistral de Jan Gehl
- “Antes que otra cosa, es importante que los políticos sean capaces de imaginar la ciudad que queremos para nuestros hijos y nietos”.
- En 2009, Copenhague fue la primera ciudad que hizo la declaración de querer convertirse en la mejor ciudad para las personas.
- En 2015 , entre un 37% y un 45 % de las personas en Nueva York van al trabajo en bicicleta, lo cual ha impactado en una reducción del tráfico vehicular.
Ciudad de México, 7 de diciembre de 2016.- El laureado arquitecto danés Jan Gehl, especialista en sanear la planeación urbanística de grandes urbes como Nueva York o Sao Paolo, haciéndolas más sustentables para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, fue el orador principal de la conferencia magistral del segundo día de CoRe Foro Urbano CDMX 2016.
Gehl inició mencionando algunos datos a considerar: en 2009, Copenhague fue la primera ciudad que hizo la declaración de querer convertirse en la mejor urbe para las personas, por lo que subrayó el hecho de que, antes que otra cosa, es importante que los políticos y arquitectos involucrados en el desarrollo urbano sean capaces de imaginar la ciudad que queremos para nuestros hijos y nietos. Y para ello, es importante recalcar que las políticas públicas deben estar pensadas para los humanos y no para la tecnología: “esa es la mejor forma de mejorar las ciudades”, hizo hincapié.
Gehl mencionó que los automóviles acabaron con nuestros sentidos, como oler, ver y gozar de todo los que nos rodea. Para Gahl, la confusión de escalas es muy grave, y ha provocado que las ciudades crezcan a escalas que sólo pueden ser recorridas por automóviles: “Se disfruta más de una ciudad si caminas 5km que si permaneces encerrado en un tu auto 60km”, reflexionó, agregando que “el nuevo paradigma de planificación trata de crear ciudades habitables y que nos inviten a ser sanos, es decir, centrarnos en nuestra salud en lugar de concentrarse en el mantenimiento de la tecnología”.
Se puede mejorar la calidad de las grandes urbes. Un buen ejemplo es Copenhague, que lleva 50 años pensando preocupándose en mejorar para sus habitantes. Desde 1962 se ha propuesto mejorar la condición de los ciudadanos. En 1962, Copenhague poseía calles de alta carga de tráfico vehicular. Hoy día, esas calles fueron cerradas para peatones y ciclistas. Pero esta transformación no fue un proceso inmediato. De hecho, Copenhague atravesó por cuatro fases, desde la exclusión de la dependencia del automóvil hasta la popularización de la bicicleta:
- 1980, primera fase: se cerraron carriles de automóviles y se reconstruyeron sólo para peatones.
- 1980-2000, segunda a fase: se eliminaron estacionamientos de autos, sustituyéndolos por espacios públicos de reunión y convivencia, como cafés o bares.
- 2000-2009, tercera fase: se promovió a la ciudad como un espacio de recreación: “En la reinvención de ciudades más saludables es importante promover un estilo de vida dónde sea más divertido andar en bicicleta que estar encerrados en un automóvil y batallar con el tráfico”, mencionó Gehl.
- 2009, cuarta fase: instauración de ciclovías con una importante preferencia sobre las vías de autos, más espacios peatonales y reforzamiento integral con el transporte público. Por ejemplo, todos los trenes tienen espacio para que los usuarios puedan transportar sus bicicletas.
Gehl mencionó que estas fases fueron documentadas de manera sistemática por la Facultad de Arquitectura de Dinamarca para que los políticos pudieran utilizar esta información y así replicarla en otras ciudades. No obstante, Gehl mencionó que “los ciudadanos deben participar en el diseño de urbano de sus ciudades”.
Actualmente Copenhague es considerada la ciudad más habitable del mundo, ocupando el primer lugar a nivel global, seguido de Melbourne, Helsinki, Tokio y Viena.
Gehl mencionó otros casos de éxito, como que, desde 2015, entre 37% y 45% de las personas en Nueva York van al trabajo en bicicleta, lo cual ha impactado en una reducción del tráfico vehicular. Otro caso de éxito es Melbourne, Australia, uno de los grandes ejemplos de cómo se puede revitalizar una ciudad a partir de la implementación de políticas públicas que beneficien a las personas, ellos invirtieron en un mobiliario urbano seductor para el peatón.
Gehl finalizó su conferencia magistral con expectativas alentadoras para la Ciudad de México: “si Tokio está ubicada en el número cinco de las ciudades más habitables, México tienes grandes posibilidades”.