Ejes y Estrategias Urbanas.
A través de nuestros tres ejes y estrategias urbanas, CoRe Ciudades Vivibles y Amables, A. C. realiza una labor continua para transformar las ciudades.
EJE
Formar Ciudadanos.
CoRe impulsa espacios de colaboración y participación. Promovemos el conocimiento y aprendizaje para que nuevas generaciones puedan realizar un urbanismo sostenible e incluyente a través de diplomados, conferencias y pláticas.
EJE
Construir Ciudadanía.
CoRe promueve la innovación mediante diversos mecanismos de integración comunitaria como concursos, grupos de trabajo, talleres y exposiciones de arte, canalizando buenas prácticas en términos de urbanismo.
EJE
Hacer Ciudad.
CoRe materializa las ideas en acciones en colaboración con la ciudadanía. Buscamos que el conocimiento innovador se lleve a la realidad en proyectos que tienen un impacto positivo para todas y todos.
Estrategias de Gestión Urbana.
La gestión urbana nos permite hacer frente a los desafíos que surgen en las ciudades. Planificamos y actuamos para generar diversidad social, transporte público sustentable y accesible, espacios públicos inclusivos y un proceso de toma de decisiones incluyente, transparente y democrático.
El modelo de una ciudad dispersa ha acompañado a la invasión del automóvil en las ciudades. Los trazos de nuestras calles y el desarrollo no planificado han propiciado la proliferación de zonas urbanas que someten los servicios públicos a crecientes presiones que no siempre pueden procesar. Este modelo de ciudad incrementa el uso de combustibles, favorece la urbanización de zonas poco accesibles y genera dinámicas de exclusión entre los centros y las periferias.
Es imperante promover la edificación de una ciudad de distancias cortas a través de fomentar la vivienda asequible/digna, impulsar la densificación de nuestros barrios, usar con eficiencia los recursos y garantizar el acceso a servicios, movilidad y oportunidades para todas y todos.
Desde principios del siglo XX, las políticas de desarrollo urbano a nivel mundial volcaron sus intereses y proyectos hacia el automóvil como sujeto del diseño del espacio, dejando fuera a las personas, por lo que estamos trabajando por devolver a las ciudades su escala humana.
En México y en gran parte de las ciudades Latinoamericanas vivimos en un contexto en el que la congestión y el transporte público de mala calidad, hacinado e inseguro, es la cotidianidad de millones de personas. Las urbes mexicanas se han desarrollado con un enfoque de flujo de vehículos en lugar de la circulación de personas, reforzando la idea de mover automóviles como eje del desarrollo urbano.
Con el paso del tiempo y el incremento del número de personas que vivimos y transitamos por las calles y avenidas de nuestras ciudades, la movilidad y la accesibilidad son elementos fundamentales para consolidar un fácil acceso para que cualquier persona, incluso aquellas que tengan limitaciones en la movilidad, en la comunicación o el entendimiento, pueda llegar a un lugar, objeto o servicio.
Los espacios públicos hacen una diferencia en la vida cotidiana de las y los ciudadanos, siendo lugares en donde realmente experimentamos las ciudades.
La propuesta de una ciudad más vivible y amable conlleva la promoción de un espacio público que invite a los ciudadanos a caminar, a andar en bicicleta, a congregarse e interactuar tanto como sea posible. Necesitamos espacios de convivencia creados y cuidados por y para la ciudadanía, impulsando estrategias para concretar acciones que generen, mantengan y procuren el espacio público.
La participación ciudadana es parte esencial de todos los procesos de desarrollo urbano, desde el primer momento y a lo largo de todas sus etapas.
En el caso de la planeación urbana, impulsamos mecanismos e instituciones que fortalezcan la colaboración entre la sociedad y el gobierno. Solo bajo este enfoque se puede construir una ciudad inclusiva que promueva propuestas y proyectos para todos y todas.