Categoría: Notas Relevantes

Durante la mesa Marco legal y política hacendaria para fomentar la vivienda asequible, Daniel Hernández, fundador de PROYECTO, habló sobre el plan de vivienda que llevó a cabo en la ciudad de Nueva York, donde, en sus palabras, “la gente en los vecindarios está entendiendo las presiones del día a día y comienza a preguntarse si podrán continuar viviendo en la ciudad”.

El plan de vivienda que expuso Daniel, se basó en estrategias de vecindario y preservación de hogares y desarrollo, donde uno de los principales objetivos era enfocarse en los vecindarios fuera de Manhattan y de esta manera detonar más desarrollo e inversión. Los principales problemas que se buscaron atender son:

1. Urbanización – crecimiento en la población.
2. Incremento en rentas y el dinero que las familias destinan para pagar la renta en proporción a sus ingresos.
3. Oferta y demanda – Producción inadecuada.

Durante la implementación, los pasos más importantes fueron:

1. Crear viviendas más asequibles.
2. Preservar las viviendas existentes y prevenir la movilización de familias.
3. Planes para invertir para fortalecer los vecindarios.

Por otro lado, otro de los objetivos del proyecto fue formar ciudadanos que resuelvan problemas, diseñen y planeen a largo plazo. Finalmente, Daniel concluyó con una frase de Bill de Blasio, actual alcalde de la ciudad de Nueva York: “Tenemos que recordar que los mejores y los más brillantes nacen en cualquier vecindario, en todos los códigos postales. Lo que caracteriza a una sociedad justa es que permita a todos alcanzar su verdadero potencial”.

En su turno, Antonio Azuela, Investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, habló sobre la importancia del marco legal para la integración de las sociedades y la viabilidad de un desarrollo urbano que busque ser progresista. El también catedrático de la universidad explicó que, sin importar el contexto de las tendencias políticas, izquierda o derecha, es posible y deseable establecer programas y planes de desarrollo a largo y corto plazo.

Azuela exhortó a buscar más ejemplos en el mundo en donde los proyectos de desarrollo urbano a largo plazo han tenido éxito, pues de esa forma, México puede conseguir, sin importar sus filias políticas, un verdadero plan de desarrollo y una visión de ciudad integral. Señaló que la discusión y el diálogo deben contemplar un mayor dinamismo y flexibilidad en el marco jurídico para conseguir los objetivos que cualquier gobierno local se proponga.

Resaltó que el cambio de paradigma en los últimos años, que trajo como consecuencia que el marco jurídico se rigiera por la doctrina de los derechos humanos, trajo como consecuencia la asunción del derecho a la propiedad privada como un derecho fundamental, lo que ha generado graves problemáticas para el desarrollo, protección y rescate de los espacios públicos.

“Hay que decir que muchas veces la defensa de los intereses vecinales oculta la defensa del espacio del peatón y si lo vemos con detenimiento, la problemática urbana en la ciudad es vecinos contra desarrolladores, un conflicto que se debe resolver y atender de manera inmediata para el bien de la ciudad” señaló el investigador de la UNAM.

Azuela finalizó llamando a un pacto nuevo, “un pacto social que garantice a los vecinos un incremento en la calidad de su vida y mejora constante pese a las nuevas construcciones y desarrollos”, puntualizó que es importante revisar y atender a modificaciones necesarias a los planes y programas parciales de la ciudad. El gobierno, señaló, debe asumir el rol de mediador y conciliador entre intereses sin darle la espalda a las demandas de todos los implicados.

Al iniciar el segundo día de actividades en CoRe Foro Urbano 2018, Blanca del Valle Perochena, presidenta de Fundación Kaluz, afirmó que después de las ponencias del primer día, se han identificado palabras y conceptos constantes que tienen eco en todos los temas abordados: movilidad, inspirar, colaborar, diseñar, rescatar y pluralidad, “son palabras que debemos tener siempre presentes para hacer ciudad”, declaró.

Asimismo, para Blanca del Valle, hacer ciudad se trata de vivir y convivir; “En esta versión de CoRe hicimos un nuevo ejercicio en preguntar cuál es la visión de una ciudad más vivible, amable y equitativa. Al leer las respuestas nos sorprendieron cuatro temas básicos: mejorar la conexión, mejorar el espacio, generar mayor sustentabilidad y hacer más ciudadanía”.

Partiendo de estos cuatro ejes, Blanca del Valle afirmó que es momento de pensar cómo contribuimos desde nuestra rutina diaria y tener claro que, en algunos casos, lo que creemos que es bueno para nosotros, no lo es necesariamente para el resto de la comunidad.

Finalmente, la presidenta de Fundación Kaluz hizo un llamado a que todos los presentes en CoRe Foro Urbano 2018 se conviertan en evangelizadores del urbanismo y poco a poco, cambien el punto de vista de quienes aún no están familiarizados o convencidos de los nuevos modelos de ciudad.

En las conclusiones del primer día de CoRe Foro Urbano 2018, Erik Hans, director de Sustentabilidad de la Alcaldía de Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, celebró que se lleven a cabo estos espacios en los que, con un enfoque multidisciplinario, se ha hecho un reconocimiento de los retos que existen. “Lo que logro escuchar de los páneles y ponentes es que hay un reconocimiento absoluto de que enfrentamos problemas de movilidad, vivienda y desarrollo sustentable. Los retos han crecido en complejidad y por eso es importante tener una planeación a largo plazo”.

Asimismo, Erik dio a conocer algunos datos sobre la movilidad en la ciudad, por ejemplo, se llevan a cabo 35 millones de viajes en automóviles, con un tiempo promedio de 1.5 horas. Por otro lado, el transporte público con confinamientos especiales es de menos de 1% del espacio para transporte; “Con el tiempo tenemos cada vez la necesidad de mover más bienes y servicios”, señaló.

Finalmente, el funcionario de la alcaldía reiteró su reconocimiento al intercambio de ideas en CoRe y expresó la necesidad de no perder el enfoque hacia el bien común y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

La relación entre el Estado y la Sociedad se planteó como un tema central durante CoRe Foro Urbano 2018 por ser un punto de partida para cualquier análisis, diálogo o discusión, debido a la enorme repercusión de los intereses públicos y privados en cualquier decisión o proyecto que generan modificaciones en el entorno urbano.

Para Javier Vergara, cofundador y Director de Ciudad Emergente, construir relación entre Estado y sociedad es un trabajo complejo que debe involucrar a todos los actores interesados en un tema o espacio que se desea modificar en la ciudad. Ciudad Emergente es una plataforma de inclusión de actores relevantes para plantear acciones a corto y largo plazo, en las que se debe involucrar a la ciudadanía, autoridades de gobierno e iniciativa privada.

Espacios de convivencia y acciones que generan el acercamiento entre ciudadanos para que puedan interactuar, son acciones que consiguen construir ciudad, es decir, generar las condiciones mínimas para el desarrollo de una sociedad más integrada e inclusiva.

Vergara señaló que los proyectos de vida urbana pueden durar mucho tiempo, por esta razón, diseñar ciudad requiere implementar pequeñas acciones que involucren a la ciudadanía. A través de estos procesos, es posible atender a problemáticas que requieren la generación de tejido social a corto plazo mientras se implementan proyectos de largo plazo.

Para el director de Ciudad Emergente, no se necesita solamente de megaproyectos para generar bienestar en los ciudadanos. El entorno urbano tiene un potencial amplio para que acciones específicas, en barrios y colonias, generen un impacto positivo en la interacción entre ciudadanos. Finalmente, Vergara puntualizó que el urbanismo táctico, es un proyecto que contempla un cúmulo de acciones que buscan mejorar la situación urbana de las personas y a la vez generar un impacto que concientice a los ciudadanos en la importancia de cuidar y contribuir con su ciudad.

La segunda intervención en la mesa, a cargo de Oscar Montoya, catedrático de la Universidad de Colombia, se enfocó en el problema de la inseguridad y la explosión demográfica en Medellín. Señaló que los cambios acelerados han generado una ciudad dispersa y con asentamientos irregulares, lo que ha traído como consecuencia un desequilibrio en el desarrollo del territorio, con serios riesgos para las vidas humanas.

La falta de planeación ha fomentado el desarrollo de vivienda de mala calidad, hacinamiento y conflictos sociales por desabasto de servicios y recursos básicos para la vida cotidiana. En este contexto, Montoya resaltó que la gran cantidad de personas en condiciones de pobreza y en asentamientos humanos irregulares, ha generado desconfianza por parte de la sociedad hacia el Estado.

En este sentido, la construcción de confianza a través de proyectos inclusivos y trabajo con la comunidad es sumamente importante. Oscar Montoya dijo que conforme se reconstruye la certeza de la gente hacia el Estado, es posible recuperar reservas federales y generar nuevos asentamientos humanos, regulares, con vivienda digna y libres de peligros y riesgos a su salud y sus vidas.

Como conclusión, se planteó la importancia que tiene para las ciudades que el Estado involucre más a la ciudadanía en las decisiones y proyectos de desarrollo urbano. De esta forma se puede conseguir implementar un nuevo paradigma centrado en las personas y no sólo en los intereses políticos o privados.

Durante su participación en la mesa titulada Construyendo una relación entre Estado y Sociedad de CoRe Foro Urbano 2018, José Manuel Agudo, director de inmobiliaria 3 mil, señaló que la creciente oferta laboral en la Zona Metropolitana del Valle de México ha impulsado la demanda de vivienda.

Agudo afirmó que la diversificación política juega un papel preponderante en la visión de construir ciudad, ya que los diferentes gobiernos de las alcaldías y municipios de la ZMVM representan un importante reto para la coordinación política en materia de políticas públicas con visión de metrópoli. Además, la iniciativa privada se encuentra dispersa en cámaras locales y federales, por lo que se requiere que también haya mayor coordinación entre los participantes en materia urbana. El sector financiero se encuentra en la misma realidad, lo que ha generado que haya una total falta de coordinación entre los actores relevantes para el desarrollo urbano.

Íñigo Mariscal, Director General de Grupo Marhnos, señaló que la inversión pública en infraestructura debe ampliarse, bajo una visión integral de involucramiento entre el gobierno y la iniciativa privada, contemplando el factor social como parte de la integración de proyectos productivos y de desarrollo urbano. Mariscal subrayó que los esquemas de asociación público-privada son benéficos en muchos sentidos. Asimismo, puntualizó ejemplos como el desarrollo de hospitales, en donde el Estado puede proveer los servicios médicos mientras que la iniciativa privada provee de infraestructura de calidad.

Desde el enfoque de gobierno, Mario Silva, Director del Instituto Metropolitano de Planeación del Área Metropolitana de Guadalajara, comentó que la construcción de la relación Estado y sociedad, es necesario un trabajo continuo en cuanto al marco regulatorio y los cambios dinámicos que se dan a través de la demografía cambiante en las ciudades. Para Silva, se debe contemplar a las áreas metropolitanas como espacios de conflicto, pues sólo así es posible planear tomando en cuenta todo tipo de variables, las cuales pueden contemplar problemas sociales, intereses privados o públicos y las relaciones de fricción entre distintas áreas de la ciudad. Además, remarcó la necesidad de crear instituciones y marcos normativos que realmente contemplen una visión metropolitana y no necesariamente de periferias.

Dolores Franco, integrante del equipo de transición de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, señaló que en los últimos años se ha ejercido una política de gobierno encaminada al robustecimiento de la vivienda, dejando de lado la planeación y el desarrollo urbano. Señaló que en el ámbito urbano existe un consenso en cuanto a la diversificación de las herramientas para llevar a cabo un desarrollo integral. La Sedatu tendrá un papel importante, con una visión que tendrá que buscar las bases para políticas públicas que consigan una mejora sustancial en el ámbito urbano.  Uno de los objetivos del nuevo gobierno es ampliar los espacios de diálogo y comunicación entre gobierno y ciudadanía.

“La base de la relación entre sociedad civil y gobierno y sector privado, debe ser la información abierta y de acceso público”, señaló Óscar Ruíz, Científico de Datos principal del IMCO, para quien la sociedad civil ha hecho esfuerzos importantes con el objetivo de generar información y herramientas públicas que apoyen a las personas.

Finalmente, Ruíz indicó que los consejos ciudadanos son mecanismos que pueden ayudar en buena medida al diálogo entre gobierno y sociedad civil. En este sentido, es deseable atender a las problemáticas de la ciudad a través de una visión de gobernanza. Asimismo, comentó que es importante contar con un robusto análisis de datos para todos los actores relevantes en materia de políticas públicas, ya que a través del procesamiento de esta información es posible tener una aproximación real sobre las necesidades, tendencias y demandas sociales.

Para finalizar CoRe Foro Urbano 2018, Paola Tovar, integrante de CoRe, leyó a los asistentes el Decálogo Urbano por la Ciudad de México, preparado por el grupo de expertos:

1. Vivienda Incluyente. Impulso a los diferentes modelos de vivienda en la ciudad. Para lograr una ciudad incluyente. Necesitamos abatir el rezago con nuevos instrumentos para su planificación y ejecución. La corrupción en este sector bien puede ser abatida atacando la sobreregulación y la burocracia.
2. Suelo de Usos Mixtos. La ciudad necesita un nuevo modelo de desarrollo inmobiliario donde los usos mixtos permitan convivir a los nuevos conjuntos con el resto de la ciudad. Desarrollos aislados de la ciudad, no generan comunidad.
3. Transporte No Motorizado. Seguir promoviendo el transporte no motorizado en la ciudad. No basta con desarrollarlo en las zonas centrales. Tenemos que trabajar en las periferias también, con el deseo de conectarnos todos como ciudad por este medio.
4. Seguridad Peatonal. La seguridad y planeación vial tiene que ser una prioridad de nuestro trabajo. Abatir el número de muertes relacionadas con cruces inseguros y falta de señalización es un principio básico. Promover espacios compartidos y respetuosos.
5. Espacio Público. El espacio público en sus diferentes dimensiones y vocaciones nos sigue cautivando y nos sigue llamando a recuperarlo hoy más que nunca. Ahí nos encontramos, ahí hacemos comunidad. Queremos espacios públicos disfrutables, seguros, bien diseñados, que generen comunidad y sean espacios de disenso y consenso. Hagamos del espacio público un referente urbano para nuestra ciudad.
6. Participación Ciudadana. Todas las iniciativas urbanas gubernamentales, el desarrollo inmobiliario, los megaproyectos y las acciones que afecten el territorio tienen una repercusión en las comunidades. La participación activa y consciente de todas las personas que habitamos la ciudad tiene que convertirse en una constante y no en la excepción.
7. Cuidado del agua. Se necesita promover una nueva cultura del agua e implementar infraestructuras verdes y azules innovadoras que impulsen la resiliencia hídrica de la ciudad y un manejo sustentable y equitativo del recurso.
8. Transporte público. El Transporte Público debe ser la prioridad para darle movilidad y accesibilidad a millones de usuarios en nuestra ciudad. Para dignificarlo y darle un mejor servicio a los que lo usan y atraer a más usuarios, debe ser seguro, integrado, limpio, con gran cobertura e información para el usuario.
9. Medio Ambiente. Promovamos una ciudad más verde – a la vista pero también en lo que no vemos. Captación de agua pluvial, recarga de mantos acuíferos, educación y conciencia del uso de los recursos, transporte no motorizado, reducir la distancia entre vivienda y trabajo.
10. Mejoramiento de Barrios. No nos olvidemos de las colonias, pueblos y barrios en donde se concentra la pobreza urbana territorial. Las periferias de la ciudad tienen que gozar de los atributos del desarrollo urbano de la ciudad central. Todos somos la Ciudad de México.

Por su parte, Alfonso Suárez del Real, próximo secretario de Cultura de la Ciudad de México, en representación de Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno electa de la Ciudad de México, indicó que hablar de planeación urbana tiene que generar las condiciones de confianza que permitan que iniciativas ciudadanas, sociales, empresariales, culturales y de gobierno puedan coincidir en el ejercicio de derecho a las ciudades. También indicó que desarrolladores, sociedad civil y gobierno deben unirse para recuperar la confianza y el diálogo.

Al cierre del evento, Antonio del Valle, presidente del Consejo de Kaluz, resaltó que los ciudadanos debemos ser quienes incentivemos una mayor integración y equidad para hacer de la CDMX una ciudad más vivible, amable y competitiva.

Agradeció la presencia de panelistas de alto nivel que agregaron mucho valor a la discusión que gira en torno al nuevo paradigma del desarrollo urbano para la ciudad, con una visión enfocada en la gente, el trabajo conjunto entre la sociedad, el gobierno y la iniciativa privada para hacer posible una mejor ciudad. Finalmente, refrendó el compromiso de seguir mejorando el foro de CoRe con el objetivo de aportar más ideas y soluciones viables para la ciudad.